Fue una opción perfecta para pasear por ahí en Ao Nang con una buena relación calidad-precio. La piscina y el área chill out son súper relajantes, ideales para descansar. Si vas, asegúrate de confirmar tu conexión de wifi al llegar, ya que es un poco inestable.

un oasis de tranquilidad en la bulliciosa calle principal

Me encantó alojarme en este hotel, ya que se encuentra en la calle más concurrida de Ao Nang, lo que permitió fácil acceso a una gran variedad de restaurantes y bares, además, la hermosa piscina es perfecta para relajarse después de un largo día de explorar lugares como Railay Beach, que está a solo un paso y puedes llegar caminando en menos de 20 minutos. aunque todo fue maravilloso, el proceso para contactar al hotel antes de mi llegada podría mejorar.

El proceso de check-in fue eficiente, las habitaciones están impecables, el personal es muy atento y servicial, y el desayuno ofrece varias opciones frescas – ¡una experiencia realmente agradable!

La ubicación era buena, con vistas a la selva y un acantilado. Pasé tres noches en un ambiente tranquilo que me permitió recuperar energías. Disfruté de una cena romántica con vino espumoso, lo que fue un gran detalle. Aunque la conectividad del wifi fue un poco complicada, el lugar tenía un aire relajante que hacía que todo valiera la pena.

La atención antes de llegar fue difícil. Intenté comunicarme varias veces y fue un desafío.

tranquilidad en medio del bullicio

La ubicación es excelente, con vistas a la selva y un acantilado que te dejan sin aliento. La tranquilidad del oasis en la que se encuentra el hotel contrasta maravillosamente con el ajetreo de la calle principal. El ambiente en el área de la piscina es relajante, ideal para desconectar.

El desayuno podría ofrecer más variedad.

Estuvimos en un viaje con amigos y nos encantó. Las habitaciones tienen entrada privada y se siente como un pequeño bungaló. La piscina es genial para relajarse después de un día de actividades. No se pierdan el servicio de transporte a la playa, ¡es muy práctico!

Un inconveniente fue que el wifi estuvo un poco inestable durante nuestra estadía, lo que a veces dificultó comunicarnos con otros.

La ubicación es bastante buena y la piscina es un lugar muy agradable para relajarse. Sin embargo, el wifi es poco confiable y el trato del personal podría ser más cálido y cercano. En general, hay aspectos que se pueden mejorar, pero el lugar es recomendable para una estancia corta.

Las habitaciones Deluxe y Superior son espaciosas y muy limpias, con un diseño sencillo que da tranquilidad. Durante mi estadía, disfruté de la piscina amplia en un entorno rodeado de jardines, ideal para relajarse después de un día explorando.

La atención antes de llegar fue un verdadero dolor de cabeza. intentar comunicarme para cambiar mis fechas fue frustrante, ya que no logré contactar con el hotel de ninguna manera. Además, aunque las instalaciones son agradables, se notó cierto descuido en el mantenimiento general, lo que podría quitarle un poco de encanto a la experiencia.

La ubicación es ideal, con vistas increíbles a la selva y un ambiente relajante. Perfecto para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la paz que ofrece el lugar. ¡Menuda maravilla!

Los gritos del vecino a las seis de la mañana me hicieron pensar que había un karaoke en mi habitación.

La estadía fue una mezcla de emociones. La ubicación está muy bien, en la calle principal de Aonang, lo que la hace accesible, y además tiene una vista preciosa a la selva. Aun así, la falta de atención antes de llegar fue un gran inconveniente. intenté comunicarme varias veces para un cambio de fechas y fue todo un desafío. Sin embargo, al llegar, la tranquilidad del lugar se hizo notar, convirtiéndolo en un pequeño oasis en medio del bullicio. Ideal para descansar después de explorar lo que la zona ofrece, como Railay Beach, que está a un paso.